El hilo primordial de la existencia

El hilo primordial de la existencia
por Felisindo Rodriguez
26/09/2025

Introducción

El universo nos confronta con nuestra pequeñez y, al mismo tiempo, con la posibilidad de trascendencia. Desde el instante del Big Bang hasta la emergencia de la conciencia humana, todo revela un proceso, un hilo de organización y cohesión que permite la existencia de vida e inteligencia.
En este recorrido, todo se origina a partir de una fuerza primordial que se mantiene en el tiempo, luchando contra la entropía (el desorden inicial) y generando núcleos negentrópicos (de orden) en el universo.
Recorremos en esta oportunidad este camino de conocimiento, buceando en lo intimo de la creación.

1. La creación y la organización de la materia

El Big Bang marcó la primera manifestación observable de esta fuerza primordial, desplegando espacio, tiempo y materia. La materia se organizó en átomos y moléculas, y posteriormente en estructuras cada vez más complejas: cristales, cuerpos celestes, planetas.

Esta organización inicial refleja un orden que se opone al caos: desde lo más íntimo del átomo hasta la estructura de los sistemas planetarios, la fuerza primordial muestra una tendencia natural a la cohesión y a la forma, fundamento de toda complejidad futura.

La ciencia nos permite describir estas manifestaciones como fuerzas físicas, leyes químicas o principios biológicos, pero esa fuerza primigenia permanece más allá de toda definición. Solo podemos contemplar sus efectos y reflexionar sobre su misterio.

2. La vida y la lucha contra la entropía

La vida surge como un fenómeno negentrópico que materializa la resistencia al desorden:

  • En organismos simples, como las bacterias, es un impulso natural: replicarse, formar esporas, adaptarse.
  • En organismos complejos, se traduce en sistemas capaces de mantener, reparar y perpetuar la estructura.

El impulso a conservarse, resistir la entropía y prolongar la existencia es la expresión fundamental de esa fuerza primordial, que en los seres conscientes se transforma en búsqueda de sentido y de trascendencia.

3. El ser humano: finitud, libertad y amor

El hombre surge como convergencia de materia organizada, vida y conciencia. Finitud y fragilidad son condiciones esenciales para la libertad auténtica:

  • La fragilidad nos hace conscientes de la muerte y del riesgo, otorgando valor a cada elección.
  • La libertad nos permite actuar en el amor, crear, conocer y trascender.
  • La conciencia nos conecta con el cosmos y con la fuerza primigenia, permitiéndonos participar de la organización y del orden en niveles conscientes y éticos.

En este sentido, la búsqueda de inmortalidad, el cuidado de la vida, la cultura, la ciencia y el arte son expresiones conscientes del mismo impulso negentrópico que guía toda la creación.

4. La fuerza primordial y el amor consciente

Lo que llamamos entropía, desorden o muerte es real, pero la fuerza primordial, que se manifiesta en cohesión, organización y conservación, no cesa de actuar. En la conciencia humana, se traduce en amor, libertad y trascendencia:

  • La vida consciente refleja la misma tendencia que sostiene los átomos, los planetas y las galaxias, pero de manera ética y simbólica.
  • El amor humano es, de algún modo, la máxima expresión observable de la fuerza que ordena el cosmos, un puente entre la energía primordial y la plenitud del ser.
  • La fragilidad y la finitud, lejos de debilitar, son los medios que permiten que el amor sea libre, auténtico y trascendente.

5. Conclusión

El universo, desde el Big Bang hasta la conciencia humana, revela un camino de complejidad creciente y orden intencional, donde la fuerza primordial se manifiesta y organiza en niveles cada vez más altos.

Este flujo no solo actúa sobre la materia, sino que se refleja en la conciencia. La humanidad se convierte en participante consciente de un proceso cósmico, donde finitud y libertad son instrumentos para el orden, la cohesión y la trascendencia.

Lo desconocido sobre la fuerza primordial nos recuerda que, por más que comprendamos sus efectos, el misterio de su existencia sigue siendo la raíz de todo, y que la nuestra es una oportunidad única de experimentar, reflejar y participar en la plenitud de esa fuerza, en la armonía entre el cosmos y el espíritu.

Así, esta fuerza primordial será vista por los agnósticos como algo inexplicable para el hombre; para otros, como expresión de una conciencia universal indefinida; para las religiones monoteístas, será Dios; y para el cristianismo, Dios Trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Desde estas visiones trascendentes y existenciales, creemos que el destino del hombre no es desaparecer en el caos de la entropía, sino asumir su lugar como colaborador en la obra de la creación. Su fragilidad no es un límite, sino la condición que lo impulsa a ordenar, cultivar y transformar lo recibido. Cada gesto de creatividad, cada acto de justicia, cada intento de dar forma al mundo es respuesta al llamado profundo de participar en el orden que sostiene al universo.

Así, la misión del hombre se cumple: ser puente entre la materia y el espíritu, entre lo temporal y lo eterno, hasta que llegue el día en que “conozcamos como ahora somos conocidos.”

26/09/2025


Para el lector que desee profundizar sobre el tema:

Ciencia y cosmología

  • Hawking, Stephen. A Brief History of Time (1988).
    Explicación accesible de la cosmología moderna, el Big Bang, los agujeros negros y la flecha del tiempo.

  • Penrose, Roger. The Road to Reality (2004).
    Obra monumental que conecta las matemáticas profundas con las leyes físicas que rigen el universo.

  • Greene, Brian. The Fabric of the Cosmos (2005).
    Presenta cómo espacio y tiempo emergen y se relacionan con la materia y la energía.

  • Prigogine, Ilya. From Being to Becoming (1980).
    Reflexiona sobre la irreversibilidad del tiempo y cómo la vida surge en sistemas alejados del equilibrio.

  • Carroll, Sean. The Big Picture (2016).
    Un puente entre ciencia y filosofía, abordando el origen del universo, la vida y el sentido.


Filosofía y metafísica

  • Whitehead, Alfred N. Process and Reality (1979).
    Filosofía del proceso: la realidad como devenir continuo, no como cosas estáticas.

  • Capra, Fritjof. The Tao of Physics (1975).
    Paralelos entre la física moderna y las tradiciones místicas orientales.

  • Barbour, Julian. The End of Time (2001).
    Discute la posibilidad de que el tiempo no exista como realidad objetiva, sino como ilusión emergente.


Judaísmo y pensamiento bíblico

  • Heschel, Abraham J. God in Search of Man (1955).
    Presenta la vida religiosa como respuesta al llamado de Dios y la centralidad de la responsabilidad humana.

  • Buber, Martin. I and Thou (1970).
    Reflexión sobre la relación existencial entre el “yo” y el “tú” como núcleo de toda trascendencia.

  • Sacks, Jonathan. To Heal a Fractured World (2005).
    Enfatiza la ética de la responsabilidad y el deber de ordenar el mundo a través de la acción justa.


Cristianismo y teología

  • Benedicto XVI. In the Beginning… (1995).
    Lectura teológica de los primeros capítulos del Génesis en diálogo con la ciencia moderna.

  • Teilhard de Chardin, Pierre. The Phenomenon of Man (1959).
    Integra evolución biológica y espiritual, presentando al hombre como flecha de la creación hacia el Punto Omega.

  • Moltmann, Jürgen. God in Creation (1985).
    Una teología de la creación que conecta al Espíritu con la historia, la vida y el cosmos.

  • Guardini, Romano. The End of the Modern World (1998).
    Crítica a la modernidad técnica y llamada a recuperar la dimensión espiritual y trascendente del hombre.







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